Los grandes empresarios no hablan de incentivar la productividad, de gestionar mejor los recursos, de administrar con responsabilidad, de no descapitalizar las empresas repartiendo privilegiados sueldos y bonus a sus directivos, de invertir en innovar y renovar, de motivar al trabajador, de mejorar las condiciones laborales.
Después de la reforma laboral a gusto de la patronal, ahora toca, la reforma de la negociación colectiva en el que trabajan patronal y sindicatos con la supervisión del gobierno, que sigue de cerca todos los movimientos de la negociación, para que el resultado final, con acuerdo o sin el, se ajuste a las exigencias que vienen del exterior.
Llevan años pidiendo, subvenciones para crear empleo, contener y reducir los salarios, contratos ventajosos, recortar derechos laborales y cuando lo consiguen, nada les parece suficiente.
La cuestión es sacar tajada a cualquier precio en todo momento y situación sin cambiar nada de arriba y todo por abajo.
Información Internacional. En Wisconsin, más de cien mil personas inundaron las calles de Madison el sábado en lo que se describió como la mayor manifestación que haya tenido lugar en ese Estado. La masiva concentración se realizó un día después de que el gobernador republicano Scott Walker sancionara un proyecto de ley que despoja a la mayor parte de los empleados públicos de su derecho a la negociación colectiva. Las protestas sindicales se extienden por todo el país.
Diario Digital
Hijos de la gran puta ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarSi ya por ley no se obliga a subir el sueldo, olvidate que lo hagan, se aferrarán a la productividad para sólo subir los bonus a los directivos y a los curritos "na de na"
ResponderEliminarLa ley más dura de cumplir es la del mercado, por eso grandes empresas, oligopolios y metemanos de todo color y organización, acuden al gobierno, a nuestros impuestos, en busca de refugio. Cuestan una pasta, una pasta que debería de ser para quien la trabaja.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola a tod@s.
ResponderEliminarMenuda les ha dado, cuando le cogen el gusto a una palabreja no la sueltan hasta que se inventan otra. "Los mercados" como si esos que especulan despacharan algo comestible todo lo que ofrecen a cambio de vender el alma de los ciudadanos es porquería para el futuro.
Un abrazo.
APU, ¿que hacemos? ¡esto es una pena! Yo de politica se poco pero lo suficiente para ver lo que hay. Sigue informandonos. Besos.
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