¿Quién asume la responsabilidad cuando se toman medidas equivocadas?

Gestionar el dinero de un país endeudando a todos sus ciudadanos hasta una situación insostenible debería tener consecuencias para los administradores. Es muy cómodo gastar más de lo que se puede y luego cuando las repercusiones son negativas exigir más sacrificios a todos los ciudadanos para solventar los errores de los gestores del dinero público.

Los ciudadanos asistimos, un día si y otro también, atónitos a la avalancha de malas noticias y anuncios que desembocan en más ajustes estructurales y reformas (nuevas palabras que están de moda entre los que no sufren la crisis como la clase trabajadora).


Las intenciones del Gobierno que quería que con la Reforma laboral no hubiera más prejubilaciones. Pero por lo que vemos no va a ser así, más bien todo lo contrario.

Hasta qué punto es coherente ampliar la edad de jubilación para mejorar la sostenibilidad del sistema mientras algunas empresas, incluso con beneficios, prejubilan a cientos de trabajadores con el consiguiente coste social y gasto para el Estado. Se promueve alargar la edad de jubilación para los trabajadores privados, en coherencia con el incremento de la esperanza de vida, en cambio hay sectores que toman otra dirección y ocurre todo lo contrario.

¿Quien ha de pagar las prejubilaciones de los mismos que han ayudado a provocar la crisis?
La banca es el sector con la edad más baja de retiro, diez años menos que la construcción.
En España, los que se jubilan antes son los que tienen trabajos menos penosos y mayor esperanza de vida.

Por otro lado, con la reforma, los españoles nos jubilaremos a los 67 años por dicen «los mayores aportan talento y experiencia» con una tasa de paro de las más altas de Europa y más escandalosa es la situación de nuestros jóvenes, cada vez mejor preparados pero sin posibilidad, ni futuro para acceder a un contrato de trabajo digno.

Pues que quieren que les diga una cosa es aportar experiencia y talento y la otra es ir a trabajar con los normales "achaques" de la vejez. A partir de los 60 años, después de una larga carrera laboral y con más de 35 cotizados, sería mejor liberar empleos y dejar paso a las nuevas generaciones que vienen empujando con; ganas, fuerzas y preparación demostrada, por que se les está cerrando el paso para forjarse un futuro. Ningún elemento que se llama «mercado» debería estar por encima de las verdaderas personas con nombre y apellidos.

¿Quién debe las consecuencias de la crisis provocada por avariciosos y especuladores?