Las agencias de rating siguen con la"guerra financiera".

Las agencias de calificación crediticia son empresas que, por cuenta de un cliente, califican unos determinados productos financieros o activos ya sean de empresas, estados o gobiernos regionales (como las comunidades autónomas en España). El problema es que nadie sabe el modelo que utilizan para calcularlo.

Las agencias de «rating» tienen el poder de desestabilizar las economías nacionales.

Resulta curioso observar el comportamiento de Standard, Moody's y Fitch en relación con los países europeos y con Estados Unidos, demócratas y republicanos no se ponen de acuerdo sobre la crisis de deuda que vive el país pero las agencias solo amenazan la deuda estadounidense y su calificación es la más alta. En cambio, las agencias siguen atacando a Europa, y en concreto a ciertos paises .

La agencia de calificación Moody's ha colocado la deuda pública de España en Aa2, con perspectiva negativa por una mayor vulnerabilidad financiera del país a causa de los costes de financiación. Sus valoraciones interesadas y su funcionamiento dejan demasiadas dudas. Moody's ha amenazado con rebajar de nuevo la calificación de España.

Según Moody's, «es posible que aumenten las presiones sobre el país». Cuando el déficit público era más elevado, estas "agencias de calificación" le daban a España la máxima nota, y ahora que se han puesto en marcha duras medidas de ajuste y se están cumpliendo las previsiones de déficit, le rebajan la calificación.

Por otro lado, Moody''s ha revisado al alza su previsión de resultados para el conjunto de 2011 para reflejar la fortaleza de sus resultados del segundo trimestre. Moody's obtuvo un beneficio neto atribuido de 344,5 millones de dólares (238 millones de euros) en los seis primeros meses del ejercicio, lo que representa una mejora del 47% respecto al mismo periodo de 2010. Asimismo, Moody's precisó que ha mejorado un 19,1% su cifra de negocio en EEUU, mientras que en los mercados internacionales facturó un 29% más.

El mercado está dominado hoy por las grandes agencias de inversión que, estando por encima de los estados -la política- hacen y deshacen según sus intereses. Este sector funciona casi como un oligopolio controlado por tres compañías neoyorquinas Standard & Poor's, Moody's y Fitch, que dominan aproximadamente el 90% del mercado.

Entre tanto, España se debate en una encrucijada política nacional y comunitaria, retroalimentada con el ataque especulativo consecuencia de dicha forma de operar del mercado libre, que pueden colocarlos en situación similar a la de Grecia, Irlanda y Portugal. Por muchos recortes sociales y contención de la deuda pública los movimientos especulativos van a continuar hasta limites insostenibles porque la avaricia de los depredadores del dinero es insaciable. La verdadera causa del problema es el excesivo poder del capital (en especial el capital financiero) sobre los gobiernos de los estados soberanos.