Cuatro compañías controlan la comercialización de la mayoría de los alimentos en el mundo. Tres de estas compañías controlan aproximadamente el 90 por ciento del comercio mundial de grano. Sus actividades contribuyen a la volatilidad de los precios de los alimentos y eso los beneficia.
Detrás de este fabuloso negocio del mercado de los alimentos está la especulación financiera. Contolando los recursos esenciales para la supervivencia humana, se encuentran los principales bancos y grupos financieros, que juegan un rol determinante en la especulación de los mercados energéticos y las materias primas. Fijan las reglas de juego y el precio que hay que pagar por la energía, el petróleo y los alimentos básicos de millones de personas, que, junto con el valioso y escaso recurso del agua potable conforman los elementos esenciales para la supervivencia de la humanidad.
Algunas de las causas del aumento de precios de los alimentos.
La regla general impuesta por la OMC (Organización Mundial del Comercio) a partir de 1994, que transformó los alimentos en meras mercancías, que deben ser reguladas sólo por el mercado. Y como el mercado es controlado por las grandes empresas transnacionales, eso tiene efecto directo en el precio.
El control oligopólico que unas pocas empresas tienen del comercio agrícola mundial, de los principales productos, como: soya, maíz, arroz, trigo, leche, carnes....
La especulación financiera: muchos bancos invierten sus capitales volátiles en mercancías agrícolas, para protegerse de la crisis general.
La introducción de la propiedad privada de las semillas transgénicas.
El 50% de la producción mundial de cereales sea destinada a la alimentación humana, mientras que el 50% restante se utiliza para la alimentación animal y para producir agrocombustibles. La producción agrícola de agrocombustibles, tiene sus precios basados en el petróleo, debido al elevado precio del etanol, suben todos los productos agrícolas.
Las privatizaciones de los servicios públicos para la agricultura, que los transfieren al control de las empresas transnacionales, también repercuten en el incremento de costos en el precio final.
Con el proceso de internacionalización del capital y de globalización de las empresas , los precios de los alimentos se internacionan. Esto determina que los parámetros de producción y de los precios no son el coste real de producción de alimentos en cada país, sino que se establece un precio medio mundial, controlado por las empresas.
La perspectiva demográfica es obvia: se calcula que la población mundial, en algún momento del lapso de tiempo mencionado, se situará en torno a los 9.000 millones de personas con estómago al que alimentar. Debido a factores relacionados con el cambio climático, en los años venideros se perderán áreas cultivables por culpa de la desertización y del descenso de las precipitaciones. Millones de bocas para comer y beber en un mundo con menos tierras fértiles para cultivar, menos alimentos y, menos alimentos disponibles. Es una situación paradójica, por no decir aberrante, cuando menos porque aún en la actualidad asistimos a la irracional política agrícola de la UE de subvenciones a la no producción y el abandono del cultivo en algunos sectores del campo, en lugar de conceder incentivos para el desarrollo y la recuperación de suelo agrícola.
La tendencia alcista de los precios de los alimentos no para de batir récords. El alza de alimentos agrava el hambre. Según cifras oficiales de la organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la FAO, hay al menos 1.000 millones de personas en el mundo que pasan hambre.
Mientras, los especuladores, ven en las materias primas una manera de lograr "grandes beneficios", aunque sea a costa de vidas humanas.
La industria alimenticia gasta alrededor de 40.000 millones de dólares en publicidad cada año. Eso es 500 veces más que la cantidad que todos los Estados juntos gastan en promover programas para convencer a la población de que siga una dieta sana. En la actualidad cerca de 1600 millones de personas tienen sobrepeso y 400 millones son obesas, y el futuro que la Organización Mundial de la Salud proyecta para el año 2015 es todavía más alarmante: 2300 millones de adultos tendrán sobrepeso y 700 millones serán obesos.
Tu ya sabes que si la mierda tuviese valor, los pobres naceríamos sin culo
ResponderEliminarEl presidente J.L.R. Zapatero ha denunciado hoy el elevado precio de los alimentos básicos que condena a millones de personas a la malnutrición y lo ha atribuido en buena medida a la especulación en los mercados de capitales. (el post estaba publicado con anterioridad a estas declaraciones)
ResponderEliminarUn saludo