Si eres de los “afortunados” que solo tiene contratada la línea básica con Telefónica vas a pagar por un servicio que hasta ahora era gratuito, 0,58 euros al mes.
La identificación de la llamada entrante a un número de teléfono fijo ya no será un servicio gratuito para más de 15,7 millones de clientes.
Las alternativas en la telefonía fija son: Jazztel, Ono, Orange y Tele 2. A diferencia de la prepotente Telefónica, no cobran por este servicio, ni por otros como el desvío de llamadas, el contestador, la ocultación de número o la restricción de llamadas. La tecnología de los nuevos operadores y el antiguo es idéntica en línea de voz tradicional.
El gigante de las telecomunicaciones quiere compensar así la perdida de ingresos y la escapada paulatina de abonados. Telefónica admite una reducción de 248.725 clientes que han optado por cambiar de compañía.
Ahora solo queda que cobren por el servicio contestador, de momento sigue siendo gratuito.
Como protesta a los continuos abusos deberíamos cambiar masivamente de operador.
Un nuevo abuso de las compañías de servicios que acumulan multas y reclamaciones que solo sirven para hacer cosquillas. Las compañías suelen ejercer su derecho a presentar alegaciones dilatando los procesos, que en ocasiones suelen durar años.
Un ejemplo: la denuncia a las tres principales operadoras de telefonía móvil por la práctica del redondeo, que aún se encuentra en los tribunales de justicia cuando la denuncia era de noviembre del 2003 y las prácticas denunciadas se referían al 2005.
Unas multas (en el caso que se cobren) que no compensan a los usuarios.
¿A dónde va a parar ese dinero?
Una duda; ¿cobraran por ver en la pantallita; “número privado”?
Si la crisis te ahoga, no creas que se van a compadecer, si pueden te exprimirán hasta el último céntimo para compensar lo que dejan de ganar.
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