El ministro de Fomento, José Blanco, en una reciente intervención planteó que el Gobierno deberá estudiar suprimir los servicios ferroviarios que tienen pocos usuarios si existen alternativas de transporte. "Nada hay más antisocial y antiecológico que financiar trenes que van prácticamente vacíos con los recursos de todos". El Gobierno estudia cerrar líneas de tren o servicios ferroviarios que no se consideren de interés general, atendiendo a razones económicas, sociales o medioambientales y que, por ello, no logren ser declaradas de interés público. También incluirán aquellas que presenten una "demanda insuficiente".
Las explicaciones del ministro son poco convincentes, nos encontramos en un momento donde el mercado exterior juega un papel importante y, más que nunca, son necesarias modernas infraestructuras para dinamizar las exportaciones. Al mismo tiempo es importante mantener, renovar, y seguir invirtiendo en la mejora de una buena red de comunicaciones para agilizar el comercio interior.
Para todos los Gobiernos, el «Corredor Mediterráneo» y las interconexiones transpirenaicas españolas, debe parecerles unproyecto ruinoso y totalmente deficitarios porque esta obra de conexión con Europa, de la máxima importancia estratégica reclamada durante años y totalmente imprescindible para dinamizar nuestra economía, dotando a nuestro país de una moderna infraestructura lleva esperando décadas.
Mientras se inauguraba el AVE Madrid - Sevilla, para comodidad y disfrute de los «famosillos» a los que se veía un día si y otro también por televisión alabando las grandezas de viajar en tren de alta velocidad, las vías ferroviarias del levante español y la conexión con el resto de Europa están en la lista de espera para ponerse a la altura del siglo XXI. Vale, está en marcha pero, ¿con cuantos años de retraso?
En pleno siglo XXI está muy bien tener unas buenas comunicaciones con la capital de España. Nadie desconoce el volumen de negocio que genera el puente aéreo Madrid-Barcelona, en cambio con el AVE se apostó antes por otras ciudades. Lo incompresible es que todo vaya a parar al centro de la península, convirtiendo al resto de capitales en sucursales. Madrid ya dispone de un río navegable (Guadalquivir) y dos puertos preferentes (Valencia-Málaga). Pero falta algo muy importante. En la Europa sin fronteras,el ave, no llega hasta el país vecino (Francia) y es de suponer que se tardara años en cumplir ese indispensable proyecto.
Todos estos años se a invertido el esfuerzo en dotar a la capital,lo más parecido a un tren de ¨cercanías¨ o metro ligero de alta velocidad, olvidando las conexiones internacionales por ferrocarril. A corto plazo parece que la intención es depender del aeropuerto de Madrid-Barajas.
Y, poco se puede añadir de los trenes de «Cercanías», estrellas indiscutibles de lamentables noticias por sus retrasos, averías e incomodidades para los sufridos usuarios, además de caro. Encima,
viene el ministro de Fomento con los recortes presupuestarios en infraestructuras, es posible que algunas obras no las consideren prioritarias, pero son necesarias y no pueden demorarse por más años.
Quizás, la selección de prioridades haya sido un tanto erroneas o desafortunadas, en los últimos años se ha hecho un esfuerzo importante pero, queda mucho por mejorar.
El Corredor del Mediterráneo es, y debe considerarse, un eje importante y prioritario de la Red Transeuropea de Transporte sobre todo en trenes de mercancías cuando en Europa en indice de mercancía que viaja por ferrocarril es del 20% en España solamente lo hace un 4%, los datos son suficientemente contundentes para alertar de un resultado alarmante sobre una deficitaria red de transportes de mercancias con gran dependencia del trafico, principalmente por carretera.
Muchos conocemos, los costes económicos y medioambientales más el enorme riesgo que eso conlleva.
Una buena red de ferrocarriles de mercancías y la mejora del trasporte «público» es una inversión de futuro, una infraestructura imprescindible y por supuesto, a un precio razonable, en la actualidad existe una gran disparidad de tarifas entre comunidades en los transportes municipales.
Un transporte moderno, cómodo, y rápido no debería ser un lujo solo al alcance de unos pocos privilegiados.
Las explicaciones del ministro son poco convincentes, nos encontramos en un momento donde el mercado exterior juega un papel importante y, más que nunca, son necesarias modernas infraestructuras para dinamizar las exportaciones. Al mismo tiempo es importante mantener, renovar, y seguir invirtiendo en la mejora de una buena red de comunicaciones para agilizar el comercio interior.
Para todos los Gobiernos, el «Corredor Mediterráneo» y las interconexiones transpirenaicas españolas, debe parecerles unproyecto ruinoso y totalmente deficitarios porque esta obra de conexión con Europa, de la máxima importancia estratégica reclamada durante años y totalmente imprescindible para dinamizar nuestra economía, dotando a nuestro país de una moderna infraestructura lleva esperando décadas.
Mientras se inauguraba el AVE Madrid - Sevilla, para comodidad y disfrute de los «famosillos» a los que se veía un día si y otro también por televisión alabando las grandezas de viajar en tren de alta velocidad, las vías ferroviarias del levante español y la conexión con el resto de Europa están en la lista de espera para ponerse a la altura del siglo XXI. Vale, está en marcha pero, ¿con cuantos años de retraso?
En pleno siglo XXI está muy bien tener unas buenas comunicaciones con la capital de España. Nadie desconoce el volumen de negocio que genera el puente aéreo Madrid-Barcelona, en cambio con el AVE se apostó antes por otras ciudades. Lo incompresible es que todo vaya a parar al centro de la península, convirtiendo al resto de capitales en sucursales. Madrid ya dispone de un río navegable (Guadalquivir) y dos puertos preferentes (Valencia-Málaga). Pero falta algo muy importante. En la Europa sin fronteras,el ave, no llega hasta el país vecino (Francia) y es de suponer que se tardara años en cumplir ese indispensable proyecto.
Todos estos años se a invertido el esfuerzo en dotar a la capital,lo más parecido a un tren de ¨cercanías¨ o metro ligero de alta velocidad, olvidando las conexiones internacionales por ferrocarril. A corto plazo parece que la intención es depender del aeropuerto de Madrid-Barajas.
Y, poco se puede añadir de los trenes de «Cercanías», estrellas indiscutibles de lamentables noticias por sus retrasos, averías e incomodidades para los sufridos usuarios, además de caro. Encima,
viene el ministro de Fomento con los recortes presupuestarios en infraestructuras, es posible que algunas obras no las consideren prioritarias, pero son necesarias y no pueden demorarse por más años.Quizás, la selección de prioridades haya sido un tanto erroneas o desafortunadas, en los últimos años se ha hecho un esfuerzo importante pero, queda mucho por mejorar.
El Corredor del Mediterráneo es, y debe considerarse, un eje importante y prioritario de la Red Transeuropea de Transporte sobre todo en trenes de mercancías cuando en Europa en indice de mercancía que viaja por ferrocarril es del 20% en España solamente lo hace un 4%, los datos son suficientemente contundentes para alertar de un resultado alarmante sobre una deficitaria red de transportes de mercancias con gran dependencia del trafico, principalmente por carretera.
Muchos conocemos, los costes económicos y medioambientales más el enorme riesgo que eso conlleva.
Una buena red de ferrocarriles de mercancías y la mejora del trasporte «público» es una inversión de futuro, una infraestructura imprescindible y por supuesto, a un precio razonable, en la actualidad existe una gran disparidad de tarifas entre comunidades en los transportes municipales.
Un transporte moderno, cómodo, y rápido no debería ser un lujo solo al alcance de unos pocos privilegiados.
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El recorte de los proyectos de Fomento va a ser la puntilla para el país, el repunte del para será grande en otoño, no solo por las grandes empresas constructoras, sino por las subsidiarias que van a ver sus pedidos reducidos, si en tiempos de crisis el estado se echa para atrás, apaga y vamonos, Rodriguez no se da cuenta que lo único bueno que hizo Felipe fue crear (por fin) una red de autovías a nivel nacional, ese esfuerzo tiró para delante de la economía durante bastante tiempo.
ResponderEliminarHola José Antonio.
ResponderEliminarLos grandes dejaran de ingresar pero los pequeños van a cerrar y despedir. No creo que sepan con certeza lo que hacen solo siguen recomendaciones de terceros que poco o nada se juegan en el futuro, aquí los perdedores son los ciudadanos de las capas más indefensas.
Un abrazo.