El Congreso convalidó este martes el decreto-ley de la reforma laboral con más abstenciones (173) que votos a favor (168) y con 8 votos en contra.
Una reforma laboral que no gusta ni convence a casi nadie que no sea el propio gobierno socialista. Así, el PSOE fue el único partido que votó a favor de la convalidación ejerciendo la disciplina de partido a la que nos tienen acostumbrados los diputados.
Sólo hubo un diputado que ejerció el derecho a voto titulo individual e intransferible discrepando del resto; el diputado del PSOE y ex secretario general de Comisiones Obreras, Antonio Gutiérrez se abstuvo, aseguró que será leal al Gobierno y a sus políticas, pero no en esta reforma de la que discrepa.
Por mucho que se empeñen en decir que la reforma es buena para los trabajadores, lo cierto es que se recortan derechos que han costado muchos años conseguir y es posible que cueste muchos más en volver a recuperar, en el mejor de los escenarios. Los cambios a la baja siempre van más deprisa que las mejoras, tenemos el claro ejemplo de más de diez años de bonanza y salarios comprimidos hasta la extenuación.
Ya está en marcha el abaratamiento del despido y la globalización del empleo precario para las generaciones del futuro.
Se termina la indemnización por despido de 45 días por año. Aunque por lo general las indemnizaciones se establecen en menor cuantía, excluyendo a grandes empresas y bancos que pueden ser superiores. En poco tiempo los 45 días por año será un recuerdo del pasado para la mayoría de asalariaros.
Se generaliza el llamado contrato de fomento del empleo, que contempla una indemnización de 33 días por año trabajado en caso de despido improcedente; se amplían las posibilidades para que una empresa haga despidos improcedentes alegando dificultades económicas.
Sobre subir lo de subir impuestos a los que más tienen nada de nada, mientras en España sigue creciendo el número de ricos.
El presidente del Banco Santander, Emilio Botín ha declarado; "Que les pongan estas tasas especiales a los bancos que lo han hecho mal, ni más ni menos. En España creo y defiendo que no hay que ponernos tasas de este estilo. Eso deben hacerlo en otros países".
Parece surrealista que la crisis la deban pagar los trabajadores submileuristas, pensionistas..., en general los más oprimidos y que la culpa sea de todos menos de los ricos, banqueros y poderosos. Los sueldazos, privilegios y beneficios millonarios de los que piden sacrificos ni tocarlos!!
¡Es que, además muchos de estos privilegiados que piden reducir los salarios de los ciudadanos que hacen esfuerzos para llegar a fin de mes ni siquiera tienen la decencia de maquillar sus ingresos de cara a la galería!
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