"Sobre la moto, el riesgo de sufrir heridas graves se multiplica por ocho".
Pese a la tendencia a la baja general en la siniestralidad del tráfico, han aumentado los accidentes de motoristas que conducen con el permiso B de coche.
La falta de educación y la inexperiencia de estos motociclistas se presentan como las principales causas. Entre los motociclistas de 125cc, muchos tienen únicamente permiso B, por lo que no ha recibido una formación específica para circular en moto. Desde el año 2004 el carné B permite también la conducción de motos de hasta 125 centímetros cúbicos. Lo que en principio es una ventaja para los usuarios y una alegría para los fabricantes, que han visto como se disparaban la venta de scooters y motocicletas de baja cilindrada.
Muchos los motoristas accidentados tiene sólo el permiso B.
Este tipo de motos se conduce desde la inexperiencia, "si usted es mayor de edad y dispone ya de carné de coche no necesitará licencia alguna." La normativa se hizo en un momento de fuerte bajada de ventas para contentar a los fabricantes (estas mismas marcas de motos que están cerrando las fábricas y abandonan nuestro país) y olvidado que para llevar un vehículo de dos ruedas hace falta algo más que tener permiso para conducir un coche.
Otro dato significativo es el que indica el aumento de los siniestros en zona urbana. La mayoría protagonizados por conductores sin carné específico de moto.
La Dirección General de Tráfico (DGT) debería centrar sus esfuerzos en colaboración con los ayuntamientos en hacer frente a un fenómeno creciente y preocupante: la alta siniestralidad de los vehículos de dos ruedas en zona urbana. Y sobre, un plan estratégico para invertir la
tendencia al alza de la siniestralidad de las motos; presentando propuestas, realizar
cursos de preparación para conductores sin experiencia en las dos ruedas, llevando a cabo mejoras en la vías urbanas y carreteras, y presentando datos contrastados de las verdaderas causas de los accidentes.
No hay que perder más tiempo hablando sobre estadísticas y de quién es la culpa. Es necesario que todos se ponga rápido a trabajar para evitar los accidentes. LLevo más de veinte años conduciendo moto por la ciudad y les aseguro que todas las ocasiones de riesgo me las provocado; la lluvia, el viento, una señal, pinturas, socavones, elementos mal señalizados o poco iluminados, tapas de alcantarilla,... Pero sobre todo el mal estado del asfalto que a fuerza de abrir y cerrar zanjas o tapar desperfectos con parches no está en condiciones de circulación óptimas para los vehiculos de dos ruedas.
Conozco una calle en la que han colocado unas baldosas muy bonitas pero que no están pensadas o preparadas para el paso diario de vehículos; las han cambiado varias veces y al poco tiempo vuelven a estar sueltas. Estas obras quedan muy vistosas el día de la inauguración pero en la realidad del día a día son poco prácticas, además con el tiempo salen costosas por las continuas reformas. La falta de control en los acabados de las obras de las vías urbanas, en ocasiones, ponen a los conductores, sobre todos a los que circulan sobre dos ruedas, en serio peligro.
Completamente de acuerdo ¡¡¡ pero por la ciudad, jamás he pasado de 50..que esa es otra ¡¡¡
ResponderEliminarHola Miquel.
ResponderEliminarYo no paso de 50 y por las rondas cumplo a rajatabla los limites de 80kh. y 60kh. pero no te digo la de coches y motos que me pasan... radares? para que! porque mira que hace años que están colocados pero poco sirven porque la gente me sigue pasando a toda velocidad, incluso camiones y autocares.
Un abrazo.
La idea de dejar conducir motos a los poseedores del permiso B fue una canallada, ¿cuantos han muerto por ello? yo tengo del c-2 y jamás tocaré una moto... ni una bici cuesta abajo
ResponderEliminarUn abrazo
Cierto José Antonio, pero en su momento había que "contentar" a los fabricantes lo mismo que rebajar la edad para conducir esas motos que en manos inexpertas son un peligro. Por suerte creo que ahora por lo menos se hace un cursillo, o algo así, para saber las normas y conocer las señales.
ResponderEliminarUn abrazo