El liberal Frank Schäffler y el cristianodemócrata Josef Schlarmann recomiendarón no hace mucho a Atenas desprenderse de algunas de sus islas para hacer frente al grave endeudamiento del país; "Grecia posee edificios, empresas e islas deshabitadas, que podrían emplearse para el pago de las deudas".
El portavoz del Gobierno griego, Yorgos Petalotís, desmintió que el Estado tuviera entre sus planes vender algunas de sus islas para sanear su maltrecha economía y evitar la bancarrota. Pero lo cierto es que la prsión de "los mercados" es insaciable y saben que el momento es único, el camino está libre para "privatizar" bienes y objetos que antes parecian impensables y no van a dejar escapar la oportunidad para "apropiarse" los bienes culturales, edificios, tesoros y riquezas públicos de países como Grecia, Portugal y la propia España.
Bajo fuertes presiones desde el núcleo duro europeo, el BCE y el FMI –la llamada Troika– para que amplíe su programa de privatización más allá de los 50.000 millones ya anunciados, el gobierno socialista de Giorgos Papandreu acaba de poner Grecia en venta. No se subastará el Partenón ni la isla de Naxos, aunque en Atenas, un hervidero de rumores y teorías de la conspiración, no se descarta nada. Pero todo indica que habrá joyas en la cartera de privatización, según los datos proporcionados en los últimos días. Además, saldrán a precios de ganga. Empresas europeas, entre ellas españolas, ya han mostrado su interés. Se calcula que permitirá una reducción inmediata de la deuda del 150% al 130% del PIB aunque, como suele ocurrir en el análisis económico algo interesado sobre las privatizaciones, eso no contabiliza las pérdidas de ingresos a largo plazo que supondrá carecer de empresas estatales.
A parte de vender sus participaciones en empresas de telecomunicaciones, electricidad y de juego, así como un puñado de bancos, el gobierno pretende poner en venta sus tres holdings de bienes inmobiliarios: Propiedades Turísticas Helénicas (ETD), Inmuebles Públicos (KED) y Olímpica Helénica SA. Los bienes inmobiliarios estarán empaquetados en llamados special purpose vehicles, un producto financiero que vuelva ser respetable tres años después de la crisis.
Según un repaso de los inmuebles bajo gestión de estas tres empresas, se puede extrapolar que patrimonio histórico como el Palacio Achillion, en la isla de Corfú, puede ponerse en venta si se privatiza su propietario ETD. Luego están todas los balnearios del Estado en el entorno de las aguas termales. Sin olvidar los cientos de hectáreas de terreno de KED, en muchos casos en la costa de islas paradisíacas como las arenas de Prasonisi de Rodas. Se venderán decenas de puertos marítimos que servirían como excelentes marinas de yates. Lo que queda también de la cadena de hoteles del Estado, los paradores griegos. “En comparación con España, Grecia está totalmente infraexplotada”, dijo Mitos Kambourides, del fondo inmobiliario Dolphin en Atenas. Si el inversor prefiere activos subterráneos, las estalactitas de las misteriosas cuevas de Diros pueden incluirse en las carteras privatizables.
También se pretende vender todas las instalaciones olímpicas en Atenas construidas para los juegos del 2004, con contratos con empresas nacionales y europeas que una nueva comisión auditora no oficial está estudiando por probables ilegalidades. El estadio olímpico, con su tejado de coste desorbitado, obra de Santiago Calatrava, también está en venta. Mientras, los terrenos del viejo aeropuerto de Atenas, que ocupan una franja de suelo justo al lado del mar, a 10 kilómetros del centro de Atenas, ya han sido reservados por una inmobiliaria qatarí pese a la huelga de hambre de protesta del alcalde del municipio Cristos Kortzipis. “Hay bastante interés por parte de hedge funds que tienen experiencia en situaciones similares de ventas en crisis”, dijo Alexandra Argyros, de Axia Ventures, un grupo financiero con sede en Chipre que asesora a inversores. El gestor de un fondo que había sido contactado por Axia pero que no quiere invertir dijo: “Los fondos que ahora sobrevuelan Grecia son los llamados fondos buitres”. Luego están las empresas de energía, telecomunicaciones y juego y bancos que pueden interesar a multinacionales europeas, estadounidenses o asiáticas. La eléctrica Public Power Corporation (PPC); la distribuidora de gas natural Depa, así como la minera de níquel Larco. En telecomunicaciones se venderá otra participación del 20% de OTE aún en manos del Estado.
Estas empresas casi monopolísticas –que se venderán con un enorme descuento– han despertado interés incluso a empresas en otras economías periféricas en crisis de endeudamiento. La empresa española Gas Natural, por ejemplo, ha dado señales de que le interesa comprar la participación del 29% de Depa que el Estado pretender vender. Deutsche Telecom probablemente se hará con el control de OTE, de la que ya tiene el 30%.
El monopolio del juego Opap, que gestiona casinos, la lotería y la quiniela, será de enorme interés para multinacionales de Las Vegas, que están en proceso de diversificación. Por la eléctrica PPC, por su parte, se interesarán rivales de toda Europa, aunque el Gobierno pretende mantener una participación del 34% y el poderoso sindicato Yenop podría causar problemas para los nuevos propietarios.
El valor de estas empresas en bolsa está en minimos históricos, menos de la mitad de lo que valía en el 2009. Los bancos públicos –Banco Agrícola de Grecia, Banco Postal Helénico y Attica– saldrán aún más baratos, aunque los inversores irán con pies de plomo debido a la deuda griega en sus balances ante una probable reestructuración.
La Troika ha insistido esta semana en que Grecia se dé mucha prisa en las ventas. “Si has hecho trampas tienes que hacer tus deberes ya; no se puede hacer promesas y luego no arrancar la privatización”, sentenció Maria Fekter, la ministra de Finanzas de Austria tras el Ecofin de Bruselas del lunes. Estas presiones levantan ampollas en Atenas. “Muchas son empresas muy rentables y el Estado va a perder flujos de ingresos en el futuro tras venderlos a descuento”, dijo Georgios Katrougalos, experto en derecho de la Universidad de Atenas.
Curiosamente, pese a los sofisticados conocimientos que existen en la banca internacional sobre métodos para convertir ingresos futuros en instrumentos financieros cuyo valor puede realizarse en el presente –la especialidad de bancos como Goldman Sachs– ni la Troika ni el gobierno griego han buscado formas de aplicarla a los activos del Estado. No sería difícil, dijo Randall Dodd, experto del Tesoro de EE. UU. “Se hace de forma habitual en nuevos proyectos pero podría hacerse para activos estatales para extraerles capital ahora y así servir el interés público”.
Antes de subastarse, los activos estatales pueden servir como avales para un nuevo programa de créditos, diseñado para evitar una moratoria sobre la deuda. Asimismo, la decisión de la Troika de forzar a Grecia a renunciar a los llamados derechos de inmunidad que históricamente han impedido que los acreedores expropien activos de un Estado insolvente, es otro indicio de hasta qué punto Grecia ha perdido su soberanía en esta crisis. No es la primera vez. En 1898, tras la derrota griega contra los turcos, el Estado griego, en bancarrota, tuvo que aceptar la humillación de albergar en Atenas representaciones permanentes del Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y del Imperio Austro Húngaro, que garantizaban que no se gastaba los ingresos tributarios antes de pagar sus deudas.
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esperate nosotros ¡¡
ResponderEliminarDentro de poco el resto del Partenón hará compañía a los frisos en el Museo Británico.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Amigos.
ResponderEliminar"Los mercados" no se van a detener y poco servicio están haciendo los gobernantes respecto a actuar sobre las agencias de calificación y los mercados especulativos, los mismas que nos metieron en esta crisis, que no han pagado nada por sus errores, y se les da total libertad de movimientos y credibilidad.
Gracias venir, un saludo.