No es posible, comprender la situación actual de salarios de miseria en España, sin analizar la correlación con países desarrollados del “primer mundo”.
En 1998, la periodista Bárbara Ehrenreich decidió denunciar la situación de millones de estadounidenses que trabajan por salarios miserables.
Dejó su casa, alquiló las habitaciones más baratas y aceptó cualquier trabajo, presentándose como inexperta ama de casa que se reincorpora al mercado laboral.Bárbara Ehrenreich inicio un periplo trabajando como camarera, empleada del hogar, auxiliar de enfermería y dependienta de grandes almacenes.El resultado de su experiencia esta recogido en un magnífico libro “Nickel and dimed” (“Por cuatro duros”,2003). La contundente claridad de Ehrenreich y el contradictorio escaparate de“prosperidad” que ofrece Estados Unidos dejo al descubierto la realidad de los salarios bajos.
Años más tarde, repitió la experiencia centrándose en la clase media, pero esta vez, tuvo que tratar con desempleados cualificados inmersos en la desesperación de haber sido apeados del mundo empresarial. El resultado de esta última incursión esta recogido en su libro, Bait and Switch. The (Futile) Pursuit of the American Dream. [Gato por liebre. La (fútil) búsqueda del sueño americano].
Después se dedicó a viajar por todo el país con el propósito de contar sus experiencias. Bárbara Ehrenreich ensayista y activista social norteamericana.En una ocasión dijo;“Sabemos mucho de construir armas. Pero hay otra capacidad humana a la que no se presta suficiente atención: la capacidad de movilizarnos de forma concertada como grupo. Pienso que esto es lo que al final inclinó el fiel de la balanza a nuestro favor. Otros primates pueden ponerse a saltar juntos para conseguir intimidar a un depredador, pero los humanos pueden hacerlo de un modo más eficiente. Somos buenos en la acción colectiva. De un modo parecido, para poder mitigar estas situaciones en las que hay víctimas internas en nuestra economía, debemos ir a la una. No es sólo la lección que debemos extraer de los últimos 200 años de historia sindical, sino que es una de las lecciones más importantes que debemos aprender de miles de años de experiencia humana.
Bárbara Ehrenreich , Blog Personal.
En 1998, la periodista Bárbara Ehrenreich decidió denunciar la situación de millones de estadounidenses que trabajan por salarios miserables.
Dejó su casa, alquiló las habitaciones más baratas y aceptó cualquier trabajo, presentándose como inexperta ama de casa que se reincorpora al mercado laboral.Bárbara Ehrenreich inicio un periplo trabajando como camarera, empleada del hogar, auxiliar de enfermería y dependienta de grandes almacenes.El resultado de su experiencia esta recogido en un magnífico libro “Nickel and dimed” (“Por cuatro duros”,2003). La contundente claridad de Ehrenreich y el contradictorio escaparate de“prosperidad” que ofrece Estados Unidos dejo al descubierto la realidad de los salarios bajos.
Años más tarde, repitió la experiencia centrándose en la clase media, pero esta vez, tuvo que tratar con desempleados cualificados inmersos en la desesperación de haber sido apeados del mundo empresarial. El resultado de esta última incursión esta recogido en su libro, Bait and Switch. The (Futile) Pursuit of the American Dream. [Gato por liebre. La (fútil) búsqueda del sueño americano].
Después se dedicó a viajar por todo el país con el propósito de contar sus experiencias. Bárbara Ehrenreich ensayista y activista social norteamericana.En una ocasión dijo;“Sabemos mucho de construir armas. Pero hay otra capacidad humana a la que no se presta suficiente atención: la capacidad de movilizarnos de forma concertada como grupo. Pienso que esto es lo que al final inclinó el fiel de la balanza a nuestro favor. Otros primates pueden ponerse a saltar juntos para conseguir intimidar a un depredador, pero los humanos pueden hacerlo de un modo más eficiente. Somos buenos en la acción colectiva. De un modo parecido, para poder mitigar estas situaciones en las que hay víctimas internas en nuestra economía, debemos ir a la una. No es sólo la lección que debemos extraer de los últimos 200 años de historia sindical, sino que es una de las lecciones más importantes que debemos aprender de miles de años de experiencia humana.
Bárbara Ehrenreich , Blog Personal.
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